Cuando esté en pleno funcionamiento, Vientos Neuquinos aportará 100 MW al sistema interconectado nacional y su capacidad permitiría abastecer la demanda de unos 20.000 hogares.
El gobernador Omar Gutiérrez recorrió hoy en la zona de Bajada Colorada el primer parque eólico de la provincia del Neuquén, que se denomina Vientos Neuquinos. Las obras están por concluirse y se estima que en los próximos meses podrá brindar al sistema interconectado nacional los 100 megavatios (MW) que producirán sus 29 aerogeneradores.
“Estamos con un muy buen avance”, destacó el gobernador e informó que durante los primeros días de marzo “se estarán energizando los primeros cinco molinos, que van a generar 17 megavatios y así sucesivamente se van a ir conectando y energizando cada uno generando hasta cien megavatios”.
Gutiérrez estimó que entre marzo y los primeros días de mayo “ya estarán los 29 aerogeneradores de 120 metros de altura funcionando y energizados”.
“Aquí se han invertido más de cien millones de dólares”, recalcó el mandatario y agregó que “es muy importante ver cómo en la provincia del Neuquén también la energía eólica es una realidad, ampliando la matriz económica y la energética, generando desarrollo económico y progreso social”.
Por último, dijo que esto es posible por “la articulación de un plan en la provincia del Neuquén, porque sabemos de dónde venimos y hacia dónde vamos. Esto nos permite ir paso a paso concretando el destino de grandeza de los visionarios y de los pioneros de nuestra querida provincia”.
Por su parte, el presidente de la Agencia de Inversiones del Neuquén (ADI-NQN), José Brillo destacó que “aquí estuvieron técnicos de la provincia desde hace ocho años trabajando en las mediciones, determinando la factibilidad de este proyecto. A partir de allí, Pedro Salvatori, que era el presidente de la Agencia, creó una sociedad que era Vientos Neuquinos y que después fue ofrecida a esta empresa para su desarrollo”.
Destacó la capacidad de generación y explicó que 100 MW son “un poco menos que la central hidroeléctrica de Arroyito, quiere decir que tiene una magnitud importante y puede alimentar de energía a seis ciudades”.
“El hecho de que desarrollemos energías limpias y verdes, distingue a la provincia del Neuquén”, manifestó Brillo y agregó que “en este tránsito también hemos comprobado la confiabilidad que tiene la provincia, dado que ha sido sujeta de crédito a nivel internacional con 122 millones de dólares del gobierno de los Estados Unidos y un bono verde de 48 millones de dólares, que obviamente le va a posibilitar terminar y ponerlo en marcha”.
Finalmente, Brillo recalcó la participación de las áreas del gobierno provincial y la decisión del gobernador de exceptuar de impuestos y adherir a la ley nacional, que “nos permite poner en marcha este proyecto”.
Detalles del proyecto
Los 100 MW que generará Vientos Neuquinos alcanzarían para abastecer la demanda de 20.000 hogares. Sin embargo, no estarán destinados a ese segmento sino a grandes consumidores privados, para lo cual AES -empresa estadounidense ejecutora del proyecto- ya firmó 15 contratos.
Las torres tienen 120 metros de altura y para su instalación se van acoplando en seis segmentos. Las dovelas de hormigón se fabrican en Allen y se trasladan hasta Bajada Colorada, donde se ensamblan. Luego se coloca el generador y las tres palas, que miden 64 metros cada una. Finalmente, en el interior de la torre se procede al cableado y la colocación de otros elementos como el transformador, que pasa la energía de 12 Kv a 33Kv.
El diámetro máximo en la base de las torres es de 10 metros y con todo el equipamiento pesan aproximadamente 1.200 toneladas. Los aerogeneradores tienen componentes fabricados en varios países que se ensamblan en la fábrica Fadea de Córdoba, mientras que las aspas son importadas de China, llegan al puerto de San Antonio y se transportan en camiones hasta Bajada Colorada. Nueve grúas de distinto tipo operan en el lugar, algunas con capacidad para izar hasta 150 toneladas.
Cada molino empieza a producir con vientos de tres metros por segundo, llegan a su punto máximo entre los 10 y 12 metros por segundo y se paran cuando alcanza los 25 metros por segundo. Cuanto más tiempo haya vientos de entre 10 y 15 metros por segundo (unos 40 kilómetros por hora), más eficientemente se generará electricidad.
En la construcción del parque eólico trabajan actualmente 260 personas, aunque hubo picos de actividad donde llegaron a ser 340 operarios.
Habrá cinco circuitos de cinco aerogeneradores y un circuito de cuatro. Cuando esté listo el primer circuito se empezarán a generar los primeros megavatios. Para ello se construyó una subestación transformadora que operará el Ente Provincial de Energía del Neuquén (EPEN), que recibirá la energía de los molinos y la inyectará a las líneas de 132 KV.